Su reapertura fue en mayo de 2010 pero aún tiene varios aspectos por mejorar.
Es una de las obras culturales más importantes del mundo ya sea por su prestigiosa acústica, su imponente escenario o sus inmensas obras de arte. Por eso, sería conveniente que sea para todos y no para unos pocos.
Hay varios obstáculos por sortear. Por ejemplo a una persona en silla de ruedas, tal vez, si va en auto le convenga estacionar en la calle Tucumán. Si el vehículo tiene el logo de discapacidad, no va a haber inconvenientes.
Para entrar al Teatro, hay un escalón de unos 20 cm de alto aproximadamente. Luego, el ascensor para acceder a las salas es grande pero sus puertas no son muy anchas y puede que tenga inconvenientes.
Una vez que esta en pasillo que lo comunica con las salas, hay que bajar unos 10 escalones. Para esto, hay un monta-escaleras que dispusieron para que una persona con movilidad reducida pueda bajarlos sin problema. Puede que a esa persona no le sea fácil hacer un traspaso que a simple vista parece sencillo. Actualmente, esos desniveles hay que bajarlos a fuerza de ayuda.
Pero eso no es todo, una vez que se entra en la sala hay que ver el tema de la ubicación. Las autoridades del teatro, no dejan que nadie este obstruyendo el pasillo principal. Ahora bien, ya se mencionó que los traspasos son complicados pero también esta la cuestión de que no se ve desde un asiento convencional.
La única solución posible es re-ubicarse (con todo lo que eso implica) en la fila 30 en donde sí hay un lugar libre para personas con capacidades diferentes.
Hay que considerar a todos. El Teatro quedó espectacular pero una reconstrucción de esta magnitud debe contemplar diversos aspectos. El de la accesibilidad también es uno de ellos
El Teatro Colón es de todos y para todos. Hay que lograr que este bueno Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario